Analice sintácticamente, utilizando el medio
de representación esquemática que le resulte más familiar: Los
datos gramaticales son siempre objetos inertes hasta que un día reparamos
en algo que nos había pasado inadvertido
El trabajo gramatical es un guiso que se cuece con
varios ingredientes. Hace falta ante todo un marco conceptual, es decir,
una teoría. Este punto es muy polémico en nuestra disciplina, aunque ciertamente
no más que en otras. (...) Los gramáticos no coinciden en la base formal
0 funcional de las unidades y las relaciones fundamentales que aceptan,
ni en el papel de las variables sociales, históricas, culturales y hasta
estéticas que debemos manejar. (...) Parece haber acuerdo, en cambio,
en que la lengua es a la vez un sistema formal, un medio de comunicación,
un producto histórico y un medio de expresión artística. Quizá en otros
tiempos era posible abordar con igual profundidad todas estas vertientes,
pero en el nuestro ya no lo es. Puesto que hay que elegir, nada tiene
de particular que cada escalador escoja la cara de la montaña que más
apropiada le parezca. Algunos pensamos que es posible aislar el esqueleto
del sistema gramatical como es posible considerar el armazón de los edificios:
esto es, dando más importancia a las vigas que a los tabiques; o como
es posible trazar los planos de las ciudades o los mapas de los territorios:
resaltando más unos accidentes que otros y dibujando líneas en el papel
allá donde el terreno muestra anchos ríos y curvadas carreteras. (...)
El segundo ingrediente del guiso es la observación atenta. Es imprescindible
aprender a observar. Desde luego, no se aprende a observar mirando más
tiempo el objeto. Se aprende a observar preguntándose qué cabe esperar
de él a partir de lo que sabemos sobre el sistema al que pertenece. Los
datos gramaticales son siempre objetos inertes hasta que un día reparamos
en algo que nos habla pasado inadvertido. Me refiero, pues, al tipo
de observación inesperada que provoca en nosotros el asombro o la sorpresa.
Si no desarrollamos la capacidad de observación nunca nos sorprenderemos
de lo cotidiano. (...) El último ingrediente es, en realidad, un condimento,
y no todos los cocineros lo recomiendan: no está de más añadir una brizna
de distanciamiento, incluso a veces una pizca de escepticismo. Es lo que
nos permitirá no sólo relativizar los descubrimientos con relación al
momento o al instrumental, sino también vincularlos con los que se hacen
desde otros puntos de vista o con los que se hicieron hace años usando
quizá otras unidades. Como en cualquier guiso, la proporción de los ingredientes
ha de ser la adecuada. Si en lugar de una pizca de distanciamiento echamos
un puñado, no creeremos en los razonamientos articulados, ni en las argumentaciones
objetivas. Nos parecerá que todos los conceptos nuevos enmascaran ideas
antiguas, despreciaremos todas las Normalizaciones y pondremos en tela
de juicio hasta la progresión de la disciplina. Si sobrevaloramos la acumulación
de observaciones, los datos acabarán desbordándonos. En lugar de capturarlos,
terminaremos ahogados en ellos y será como intentar pescar en altura sin
red ni aparejo. Y si sobreestimamos el marco conceptual, y nos dejamos
encandilar demasiado por la belleza formal de las teorías, miraremos los
datos con desdén desde allá arriba, y es seguro que nos parecerán menos
bellos y más impuros.
Ignacio Bosque
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LO PRIMERO
QUE DEBES HACER ES SEÑALAR CUAL ES LA ESTRUCTURA DE LA ORACIÓN
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Oración compleja,
compuesta por una oración principal:
Los datos gramaticales son siempre objetos inertes
Y una oración o proposición subordinada
adverbial temporal
introducida por la locución prepositiva hasta que, que actúa
como nexo:
un día reparamos en algo que nos había pasado inadvertido
A su vez esta oración lleva incorporada una subordinada
adjetiva o de relativo:
que nos había pasado inadvertido, que funciona
como adyacente del pronombre indefinido algo. |
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Las
subordinadas dependen de algún elemento de otra oración en la
que se integran o bien de otra oración a la que complementan.
Las temporales pertenecen al grupo
de las llamadas adverbiales propias porque indican el momento al cual
se refiere la acción indicada en la oración principal y funcionan como
un complemento circunstancial de tiempo de la misma. En este caso, la
subordinada expresa posterioridad respecto al predicado principal.
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Análisis
de la oración principal:
Sujeto = Los datos gramaticales.
El sujeto es un sintagma nominal (S.N) compuesto por
un determinante, el artículo los, un núcleo, el sustantivo datos
y un adyacente o complemento del nombre, el adjetivo gramaticales.
son siempre objetos inertes, es el predicado
nominal (P.N.) formado por el verbo copulativo son, el S.N. en
función de atributo objetos inertes y el adverbio siempre
en función de complemento circunstancial de tiempo |
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Análisis
de la oración subordinada:
hasta que un día reparamos en algo que nos había
pasado inadvertido
El sujeto está omitido (nosotros). El predicado verbal
(P.V.) está compuesto por el núcleo reparamos + un complemento
circunstancial de tiempo, el S.
N. un día + un complemento argumental
del verbo, el S.N. en algo que nos había pasado inadvertido.
Este tipo de complementos recibe diversos nombres,
complemento regido, complemento de régimen verbal, complemento suplemento,
etc. Desde el punto de vista semántico coincide con el complemento directo,
pero se distingue de éste en que puede llevar cualquier tipo de preposición
y no puede ser sustituido por ninguno de los pronombres átonos lo/la/los/las |
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Tiempo: los complementos circunstanciales pueden ser tanto
los adverbios como un S.N. con o sin preposición.
Argumental: se llaman complementos argumentales aquellos
que son imprescindibles para formar el predicado, porque sin ellos el
verbo sólo no tendría sentido completo.
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EL COMPLEMENTO
PREDICATIVO TIENE ALGUNAS CARACTERÍSTICAS SIMILARES AL ATRIBUTO,
YA QUE NORMALMENTE ES UN ADJETIVO QUE CONCUERDA CON EL SUSTANTIVO. NO
DEBES CONFUNDIRLO CON ÉSTE, PORQUE EL COMPLEMENTO PREDICATIVO NO
SE ENCUENTRA EN ORACIONES ATRIBUTIVAS.
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El S. N. un
día está formado por el determinante indefinido un + el sustantivo
día. El S.N. en algo que nos había pasado inadvertido está
precedido por la preposición en,
tiene un núcleo, el pronombre indefinido algo + la proposición subordinada
adjetiva en función de adyacente
del núcleo del S.N: que nos había pasado inadvertido.
Análisis de la proposición subordinada adjetiva: Sujeto:
el pronombre relativo que, cuyo antecedente es algo. P.V=
núcleo verbal, había pasado + C. I. el pronombre personal nos +
un complemento predicativo,
el sintagma adjetivo (S. Adj.) formado sólo por el núcleo, inadvertido.
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Preposición:
en algunas gramáticas llaman a este tipo de sintagma, sintagmas
preposicionales.
Adjetiva: se llaman también de relativo
porque el nexo que las introduce es un pronombre relativo
Complemento predicativo: es un complemento
especial del S.V. ya que modifica tanto al verbo como a un S.N. de la
oración, generalmente al sujeto. |
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