Relacionar el contenido del texto con
el pensamiento del autor y exponer sistemáticamente las líneas principales
de este pensamiento.
|
"¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento
de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una
suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas
poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo
considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones
de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas
y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son
ahora ya consideradas como monedas sino como metal"
F. Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido
extramoral.
|
 |
TODOS LOS PROBLEMAS FILOSÓFICOS
HAN SURGIDO EN EL CONTEXTO DE UNOS HECHOS HISTÓRICOS Y SOCIOCULTURALES,
ASÍ COMO EN EL MARCO DE UNA CORRIENTE FILOSÓFICA O FRENTE A OTRA CORRIENTE.
EN ESTA CUESTIÓN DEBES DESARROLLAR DE FORMA SINTÉTICA ÉSTE CONTEXTO, RELACIONÁNDOLO
CON EL PROBLEMA FILOSÓFICO PROPUESTO, DE MANERA QUE PUEDA COMPRENDERSE EL
PORQUÉ DE ESE PROBLEMA EN ESE MOMENTO DADO Y NO EN OTRO.
|
El texto pertenece a la obra "Sobre verdad y mentira
en sentido extramoral" que Nietzsche publicó en 1873 inmediatamente después
de su primera gran obra "El origen de la tragedia en el espíritu de la
música". En ella expresa su firme decisión de dedicarse plenamente a la
filosofía, partiendo de una crítica nihilista de toda la producción filosófica
occidental que empieza con Sócrates, Platón y Aristóteles. Comienza con
esta fábula: "En algún apartado rincón del universo centelleante; desparramado
en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que los
animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero
y falaz de la "Historia Universal"; pero a fin de cuentas, sólo un minuto.
Tras breves respiraciones de la naturaleza el astro se heló y los animales
inteligentes hubieron de perecer"
Nietzsche quería dar una idea de lo caduco y estéril
que es el intelecto o inteligencia humana dentro de la naturaleza. Durante
eternidades no existió, y cuando de nuevo se acabe todo, no habrá sucedido
nada, puesto que para ese intelecto no hay ninguna misión más allá de
la vida humana. El ser humano, no es más que eso: humano, pero tiende
a engañarse y piensa que todo el mundo gira alrededor de él mismo. Ese
orgullo ligado al conocimiento es la causa del engaño acerca de su propia
existencia al supervalorar su ciencia o conocimiento mismo. La inteligencia
como medio de conservación del individuo, desarrolla sus fuerzas, fingiendo,
mintiéndose a sí mismo y a los demás, por esto Nietzsche se sorprende
de que haya surgido en los seres humanos el amor a la verdad. Y es aquí
donde por primera vez realiza un ejercicio de genealogía y de nihilismo.
El primer impulso hacia la verdad interesada procede
de la necesidad. En estado salvaje o de naturaleza y ante la amenaza de
los demás, los seres humanos utilizan la inteligencia para fingir; pero
esta situación no es soportable indefinidamente. Obligados por la necesidad,
deciden sobrevivir en sociedad, y para ello realizan un contrato social
que evite la guerra de todos contra todos, (la misma idea de Rousseau).
En ese tratado de paz se acuerda y fija lo que a partir de entonces ha
de ser verdad: se inventa una designación de las cosas que sea válida
y obligatoria para todos, dándole al lenguaje fuerza de ley para decidir
qué es verdad y qué es mentira. El mentiroso utiliza incorrectamente las
designaciones que son socialmente válidas, dirá por ejemplo "soy pobre"
cuando la designación correcta de su estado es la de "rico". Esta mentira
no producirá rechazo en la sociedad mientras que no sea interesada y ocasione
algún perjuicio.
Las personas no detestan las mentiras, sino sus perjuicios,
del mismo modo que no aman la verdad, sino sus consecuencias agradables.
Por otro lado, tampoco el lenguaje expresa completamente la realidad.
Una palabra es la reproducción en sonidos de un impulso nervioso. El lenguaje
sólo puede designar las relaciones de los humanos entre sí y con las cosas
por medio de metáforas, metonimias y antropomorfismos. El ser humano se
convierte en medida de todas las cosa; cayendo en el error de creer que
tiene las cosas delante de manera inmediata, como objetos puros olvidando
su origen metafórico. No existe una ley de la naturaleza que no sea proyección
de nuestros conceptos y relaciones de espacio, tiempo y número.
Esta obra contiene en germen las afirmaciones más
importantes de toda la obra nietzscheana: el nihilismo, la transmutación
de los valores, la muerte de Dios, etc. Y pone las bases de una nueva
perspectiva: el vitalismo, la voluntad de poder y el superhombre.
|
 |
Nihilismo: Del latín nihil que significa nada. El nihilismo no es sólo un escepticismo,
negación de todo conocimiento de la realidad. El nihilismo es la constatación
de que todos los valores y verdades de la llamada civilización occidental
son mentira, son un engaño, y por tanto deben ser transformados, y sustituidos
por los valores vitalistas. La cima o esencia del nihilismo nietzscheano,
se encuentra en el concepto de muerte de Dios. En Dios se sintetizan los
valores occidentales falsos, que deben ser transformados.
|
|
|
En primer lugar, realiza una crítica al intelectualismo
y a la metafísica tradicional que pensaba ingenuamente alcanzar la verdad,
cuando en realidad la inteligencia humana, descansa solamente en un fondo
biológico instintivo al que sirve. La conciencia es sólo lo superficial
del conocimiento humano, que lleva al engaño y a la ilusión. Desenmascarada
la ilusión del conocimiento intelectual, señala la importancia de las
actividades irracionales, consideradas banales por la razón: la experiencia
artística, -similar a la onírica- no aporta un grado menor de ser que
la vida racional, y tiene la ventaja de devolver al ser humano la ilusión
vital. Esta obra es por tanto un primer ejercicio de nihilismo, al expresar
la transmutación del viejo concepto de verdad, en pura metáfora aceptada
socialmente.
Al señalar el engaño y falacia del idealismo, inicia
la transmutación de los valores. Este ataque al idealismo, (por el que
ha errado milenariamente la cultura occidental en metafísica, moral y
religión, idealismo, que es en realidad, puro nihilismo, es decir no es
más que una ilusión), continúa en sus obras posteriores: Humano,
demasiado humano, Aurora y en la Gaya Ciencia,
hasta desembocar en Así habló Zaratustra, que simboliza
para nuestro autor, la cumbre de su pensamiento. El derribo y transmutación
del idealismo (esencia misma del nihilismo), quedan recogidos en la metáfora
de la "muerte de Dios", motivo central de la primera parte del
libro.
La muerte de Dios, es la constatación de un camino
recorrido por el pensamiento occidental, que no es otra cosa que la expresión
de la alienación humana y el nihilismo.
El pensamiento filosófico occidental sucumbió a la
tentación platónica de valorar negativamente el mundo sensible; al postular
como característica del ser auténtico, de la idea, la quietud, la inmovilidad,
la estabilidad; al separar el ser del tiempo. Platón distinguió
entre un mundo aparente, fenoménico, pasajero y engañoso y un trasmundo
eterno, verdadero y bueno. El hombre sabio y bueno debe mirar sólo a lo
ideal sintiendo a su alma cautiva de un cuerpo sensible que solo merece
desprecio. De este modo la moral platónica, su axiología o tabla de valores,
indica al ser humano la huída de este mundo y el rechazo de lo instintivo
y vital. El dios judeocristiano sintetizó toda esa idealidad trascendente.
Lo alto y sublime fue predicado de Dios; lo bajo y enfermo del hombre.
Dios enajenó lo mejor del hombre constituyéndose en el "vampiro de
su vida".
Esta debilidad del hombre que afirma a Dios expresa
la decadencia de occidente, que ha culminado en el puro nihilismo. La
muerte de Dios, mensaje de Zaratustra, supone una catarsis o liberación
de las fuerzas dormidas del hombre, revitalizadas ante su cadáver. Purificado
el ser humano por el nihilismo, surge la posibilidad de la inversión de
los valores y de la forma de valorar misma. Éste es el sentido de las
tres metamorfosis propuestas en Zaratustra: el camello, que, obediente
se inclina ante la ley de Dios, actuando siempre por deber y respetando
su pesada carga, deja paso al león que dice no a la moral objetiva y rompe
con sus fuerzas las ataduras de la ley. A su vez, se transmuta en el yo
creador, que como un niño afirma la vida como un juego.
La muerte de Dios deja paso a una concepción lúdica
de la existencia, inaugura un nuevo modelo de ser humano. La muerte de
Dios, supone el hundimiento de la cultura occidental construida sobre
el más allá, y hace que se ponga en marcha la energía de la creación humana,
la voluntad de poder, que designa tanto la fuerza creadora del universo,
como el despliegue del hombre total, del hombre cósmico, es la energía
de la tierra y sus habitantes; es el dinamismo de la naturaleza, del conocimiento,
de la política y del arte. Este despliegue de la voluntad, descansa en
el concepto de eterno retorno, como fondo insondable de un universo limitado
y finito, como la única manera de pensar la eternidad.
|
|
|
|
|
La voluntad de poder, lleva a la sustitución de la
moral de los esclavos por la moral de los señores. La moral de los esclavos
es la moral de la piedad, compasión, desinterés, dulzura, paciencia, castidad,
del ascetismo, y en general del pesimismo ante esta vida; es la moral
cristiana. La moral de los señores cambia la tabla de los valores. El
señor es fuerte y poderoso, sabe dominar y dominarse; es duro para sí
y para los demás; desprecia la cobardía, el miedo, y, sobre todo ama la
vida, esta vida que es la única que hay. Sólo aquellos hombres que se
han ejercitado en la nueva moral, están ligeros de equipaje, para dar
paso al superhombre. Según la evolución,
el hombre mismo debe ser suprimido, y superado en el superhombre.
El superhombre, afirma Nietzsche, no es la pérdida
de sentido, sino la afirmación del sentido de la tierra, del eterno retorno;
es la victoria sobre la escisión entre el alma y el cuerpo; ambos irán
ahora unidos en la afirmación de los impulsos vitales, de la voluntad
de poder. Se trata de una mutación cultural, no genética, que hace del
individuo su propio creador. El superhombre sustituye los valores cristianos
muertos por sus contrarios. El ser humano es un puente hacia el superhombre.
El hombre actual debe ir preparando su venida, a través de la "gran
política", es decir a través de la moral de los señores y de la voluntad
de poder.
|
 |
Superhombre: Es la afirmación del sentido de la tierra, una mutación no genética sino
cultural que hace del individuo su propio creador, es la meta de la evolución
humana. Dios ha muerto, hay que evolucionar hacia el superhombre, ya que
el hombre es un puente hacia el superhombre. Es la afirmación y síntesis
de los valores vitales frente a la decadencia y al nihilismo de los valores
de la sociedad occidental.
|
|