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San Buenaventura, sobre el misterio de la Santísima Trinidad

San Buenaventura, sobre el misterio de la Santísima Trinidad

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PALABRAS CLAVE
existencia de Dios, Autoconciencia, Aristóteles Lógica, demostración, apriorismo teológico, Existencia, innatismo, ontológico, sic et non, Hegel, corolario, verdad

Analizar la estructura argumentativa del texto propuesto.

"Además, el alma racional tiene en sí arraigado el conocimiento de sí misma, puesto que el alma está presente a sí misma y es por sí misma cognoscible, ahora bien Dios está presente a la misma alma en grado sumo y es por sí mismo cognoscible, luego en la misma alma está arraigado el conocimiento de su Dios. Si replicas que no hay paridad, porque el alma está proporcionada a sí misma, mas Dios no es proporcionado al alma, respondo que la objeción es nula; porque, si el conocimiento exigiese necesariamente la proporcionalidad, el alma nunca alcanzaría el conocimiento de Dios, porque no puede proporcionársele, ni por naturaleza, ni por gracia, ni por gloria. Por estas razones se demuestra ser indudable para el alma humana la existencia de Dios, verdad que lleva en sí naturalmente arraigada, pues ninguno duda sino de aquello de lo que no tiene conocimiento cierto. Además, se demuestra lo mismo por una segunda vía de esta manera: toda verdad que proclama toda criatura, es verdad indudable; ahora bien, toda criatura proclama que Dios existe; luego (es verdad que Dios existe)"

San Buenaventura, Sobre el misterio de la Santísima Trinidad.

San Buenaventura (1221 -1274) en este texto expone el tema de la existencia de Dios como algo indudable para el alma humana.

EN PRIMER LUGAR, COMO ES NATURAL, ES NECESARIO REALIZAR UNA LECTURA MUY ATENTA DEL TEXTO, FIJÁNDONOS EN LAS PALABRAS MÁS IMPORTANTES QUE DAN EL SENTIDO A TODO EL TEXTO, Y SON EL VEHÍCULO DE EXPRESIÓN DE LAS PROPUESTAS O PROBLEMAS FILOSÓFICOS QUE DEBEMOS COMENTAR EN LA PRIMERA Y SEGUNDA CUESTIÓN, FUNDAMENTALMENTE. PARA ELLO ES IMPRESCINDIBLE CONSULTAR EL DICCIONARIO FILOSÓFICO ADJUNTO.

El texto de San Buenaventura tiene cuatro partes:

En la primera expone la tesis fundamental que es el tema de la existencia de Dios como un conocimiento indudable para el alma humana.

En la segunda -siguiendo el método escolástico del sic et non, expone las objeciones a su tesis.

En la tercera demuestra su idea principal, como síntesis de lo anterior e inviabilidad de las objeciones anteriores.

La cuarta parte es una reiteración de la tesis principal a modo de corolario de la demostración.

Vamos a ir comentando cada una de ellas, para poder mostrar los presupuestos en los que descansa, su estructura argumentativa y finalmente la conclusión a la que llega.

La primera parte representa el tema principal del texto, "el alma racional tiene en sí arraigado el conocimiento de sí misma, puesto que el alma está presente a sí misma y es por sí misma cognoscible; luego en la misma alma está arraigado el conocimiento de su Dios".

Sic et non:Método característico de la filosofía escolástica, iniciado por Pedro Abelardo en el siglo XII. Para alcanzar la verdad en cualquier tema difícil, expuesto a debate, primero se ponían las tesis a favor de una hipótesis, seguidamente las objeciones o antítesis, y por último después de varias argumentaciones, se llegaba a una conclusión, que normalmente fundamentaba la hipótesis inicial, pasando a ser considerada una tesis cierta.

Estamos en presencia de un razonamiento, que es en toda regla una demostración, según las normas establecidas por Aristóteles en su Lógica, con dos premisas y una conclusión.

En la primera premisa, San Buenaventura afirma que el alma racional, es decir el aspecto superior y más noble de nuestra alma, la razón, contiene radicalmente el conocimiento de sí misma. Por tanto, nuestra alma racional, es autoconciencia, o conciencia de nosotros mismos, característica fundamental de nuestra dimensión espiritual, junto con la libertad. Destaca asimismo otra idea y es que el alma no necesita de ningún otro conocimiento del exterior, ya sea de los sentidos, o de la sociedad a través de la educación etc., para conocerse y poseerse así misma: "El alma racional tiene en sí arraigado el conocimiento de sí misma, puesto que el alma está presente a sí misma y es por sí misma cognoscible".

Demostración: Es un razonamiento, en el que partiendo de premisas verdaderas, se llega a una conclusión verdadera que se deriva necesariamente. Se distingue del razonamiento sofístico en el que al menos una premisa es falsa y del posible o dialéctico en el que al menos una premisa es posible. Puede ser a priori , ir de la causa al efecto. En el texto San Buenaventura, parte de la idea de Dios en la mente, como Causa de toda Verdad. O aposteriori, de los efectos a la Causa, así son las Vías tomistas para demostrar la existencia de Dios.

Lógica: Parte de la filosofía que describe las formas del pensamiento, y da las leyes para pensar correctamente. Es un saber teórico/práctico. Fue creada por Aristóteles como Organon, instrumento del pensamiento en general y del pensamiento científico. No puede haber ningún conocimiento cierto sin lógica.

Autoconciencia: La conciencia es la capacidad de los seres vivos, de darse cuenta de lo que les rodea, o de lo que sienten. Esta es la conciencia de, o conciencia genitiva. Pero los seres humanos, tienen conciencia refleja, es decir pueden volver sobre lo pensado o vivido. Esa reflexión sobre uno mismo, es una característica fundamental de su dimensión espiritual.

En la segunda premisa, San Buenaventura introduce una afirmación tomada de la vía de la interioridad y del apriorismo teológico de San Agustin, según la cual, "nuestro entendimiento está unido a la misma Verdad eterna" (Scientia Christi, q. 4), es decir Dios está presente iluminándonos desde el interior de nuestra alma, y por tanto, su conocimiento puede ser admitido a priori, es decir con independencia del resto de los conocimientos, del mismo modo como lo explicó San Anselmo en el argumento ontológico,"ahora bien, Dios está presente a la misma alma en grado sumo y es por sí mismo cognoscible".

De ambas premisas, extrae la conclusión, tema principal del presente texto,"luego en la misma alma está arraigado el conocimiento de su Dios". Esta conclusión es una inferencia necesaria y consecuente de las proposiciones anteriores.

Verdad: La verdad significa la realidad misma de las cosas. Se distingue, la verdad ontológica, o última esencia y fundamento de la realidad, su esencia; la verdad gnoseológica, la adecuación más perfecta entre la realidad exterior y la mente humana; la verdad lógica, significa la validez lógica, es decir que en los razonamientos, la conclusión se derive necesariamente de las premisas; la verdad moral, el acuerdo con las leyes morales, y la veracidad como el hábito o virtud de decir la verdad, es decir de no mentir. En el texto de San Buenaventura y en San Agustín la verdad, es la Verdad Absoluta, se refiere al fundamento o causa de todas las verdades existentes o relativas; se identifica con Dios.

Apriorismo teológico: Según San Agustín, la verdad se encuentra en lo más profundo de nuestra alma, pero también está fuera, es interior y trascendente, es una luz directiva que viene directamente de Dios. Nuestro entendimiento está unido a la Verdad Eterna.

También es interesante la objeción, (posibilidad de que su tesis principal sea falsa), según la cual el alma no alcanzaría el conocimiento de Dios debido a la falta de proporcionalidad entre el alma humana, sujeto pensante, y Dios, objeto pensado. A esta objeción contesta San Buenaventura que si fuera una condición necesaria -conditio sine qua non-, esa proporcionalidad, el ser humano nunca podría tener la idea de Dios, ya que no la puede extraer o abstraer de ningún otro objeto de la naturaleza ni de la sociedad. Con esta afirmación San Buenaventura preludia el innatismo de las ideas característico de la filosofía racionalista cartesiana. La idea de Dios no puede ser adquirida, es innata, por tanto su origen se encuentra en el mismo Dios,"si el conocimiento exigiese necesariamente la proporcionalidad, el alma nunca alcanzaría el conocimiento de Dios, porque no puede proporcionársele ni por naturaleza, ni por gracia ni por gloria".

Objeción: Plantear una dificultad o un punto débil en una tesis o proposición. Las objeciones son el punto de partida para una refutación.

Innatismo: Corriente filosófica que afirma el hecho de que nacemos con ideas o principios en nuestra mente que no son producto del aprendizaje o experiencia.

En la tercera parte reitera la absoluta indubitabilidad de la existencia de Dios, verdad que llevamos dentro de forma clara y distinta, siendo esta verdad además el fundamento de todas las verdades que conocemos, "Por todas estas razones se demuestra ser indudable para el alma humana la existencia de Dios, verdad que lleva en sí naturalmente arraigada, pues ninguno duda sino de aquello de lo que no tiene conocimiento cierto".

La cuarta parte es un corolario, una proposición que se deduce por sí misma de la conclusión anterior, y que expresa una nueva formulación del argumento ontológico de San Anselmo, según el cual todo el mundo puede formarse la idea de Dios, de forma clara y distinta, es decir indubitable, y por tanto podemos afirmar la verdad de la proposición Dios existe, puesto que esta idea tan absoluta sólo puede tener su causa o fundamento en el mismo Dios. "Además, se demuestra lo mismo por una segunda vía de esta manera; toda verdad que proclama toda criatura, es verdad indudable; ahora bien, toda criatura proclama que Dios existe, luego (es verdad que Dios existe)". Esta argumentación se utilizará durante la Edad Moderna en la metafísica racionalista de Descartes principalmente, y también en otros autores posteriores como Hegel.

Existencia: Es la realización efectiva de la esencia, que se produce con el nacimiento o aparición de un individuo, que actualiza o realiza las cualidades esenciales, en la definición anterior, sería el nacimiento de un niño, que es una persona.

Corolario: Proposición, que se deriva necesariamente de la conclusión en un razonamiento o demostración.

Ontológico: Demostración, o argumentación que estableció por primera vez San Anselmo de Canterbury. Afirma que basta tener en la mente la idea de Dios, para afirmar su existencia, ya que la idea de Dios, supera totalmente nuestra capacidad de imaginación, al ser la representación de un Ser Infinito.

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