Lee detenidamente el texto y responde a las
cuestiones indicadasmás abajo:
" Lo que presta emoción a los progresos del siglo
XV es que los artistas persiguieron correspondencias objetivas con la
Naturaleza, que desencadenaron tremendas energías, suscitaron un
penetrante espíritu de libre indagación que, a su vez, alimentó
atrevidas ideas y produjo brillantes estilos individuales.. Antes de que
hubiera transcurrido la mitad del siglo, una galaxia de talentos coronó
el arte italiano: Massaccio y Veneciano, los escultores Donatello y Ghiberti,
y los arquitectos Brunelleschi y Alberti desarrollaron tanto teórica
como empíricamente bases científicas para los medios de
representación (...). Además, estos recursos abstractos
para interpretar y ordenar- perspectiva, proporción, anatomía
y estudio de la luz- no fueron prerrogativa única de la escultura
o la pintura. Se establecieron criterios seculares para realizar y juzgar
todo el arte. " ( A. E. Elsen , Los propósitos
del arte. Madrid, 1971) .
a)Resume las
ideas fundamentales expuestas en el texto y comenta el contexto socio-histórico
del renacimiento, haciendo especial referencia a los aspectos culturales.
Se trata de un texto historiográfico,
un fragmento del libro “ Los propósitos del arte”, cuyo
autor es el historiador de arte A. E. Elsen, publicado en Madrid en 1971
( no consta la editorial). Elsen analiza los progresos artísticos
del Quattrocento italiano ( siglo XV), en Florencia. En primer lugar,
destaca el papel de determinados artistas que aplicaron su inteligencia
libremente al estudio de la Naturaleza, para tratar de representarla de
forma objetiva y racional, creando un nuevo estilo, el Renacimiento. Cita
a grandes arquitectos, como Brunelleschi y Alberti, escultores como Donatello
y Ghiberti y pintores, como Masaccio y Veneciano. Cada uno de ellos se
dedicó al estudio y elaboración de un método científico
de representación de lo natural en sus respectivos campos. Estos
artistas estaban influidos por la antigüedad clásica, siempre
latente en Italia (Brunelleschi y Donatello viajaron a Roma para estudiar
los monumentos antiguos), buscando en ella su inspiración. Creían
que lo bello era la manifestación del orden intelectual del mundo,
como obra divina, y se expresaba a través de la proporción
y el número. Estudiaron la perspectiva (invento de Brunelleschi,
aplicado por primera vez a la pintura por Masaccio), la anatomía
(Donatello), la proporción (Alberti, Ghiberti), la luz (Masaccio
y Veneciano). Eran hombres de ideas, que desarrollaron una personalidad
y estilo propios, lo que les permite salir del anonimato y dejar de ser
simples artesanos, como en la Edad Media, y convertirse en artistas que
gozan de la estimación y fama entre sus conciudadanos. Las artes
visuales eran consideradas artes liberales. Otra idea importante que aparece
al final del texto es que los criterios artísticos del momento
son laicos, no religiosos; así se comprueba la libertad espiritual,
sin las ataduras religiosas medievales, que muestran estos hombres renacentistas.
Frente a la supeditación del individuo a la divinidad, propia de
la concepción medieval del mundo, el hombre renacentista se hace
centro de él (antropocentrismo) con su confianza en su ingenio,
en su curiosidad y razón.
El Renacimiento surge en Italia . Su nacimiento
va unido al descubrimiento y estudio (renacer) de la cultura y el arte
de la Antigüedad clásica. Se valora al hombre como centro
del universo (Humanismo). El teocentrismo medieval
va a ser sustituido por un antropocentrismo.
Este movimiento nuevo se inicia en el
siglo XV en Florencia (Quattrocento), donde los Médici,
banqueros y mecenas, se rodearon de los mejores artistas; alcanza su apogeo
en el siglo XVI (Cinquecento ) en el foco de Roma,
siendo los papas grandes mecenas, difundiéndose por toda Europa
a lo largo de este siglo.
TEOCENTRISMO: Dios es el centro del Universo.
ANTROPOCENTRISMO: El hombre es el centro del Universo.
MECENAS: Persona poderosa que protege a los artistas. Su nombre
proviene del romano Cayo C. Mecenas ( 70- 8 a. de JC.) , hombre de confianza
de Augusto, famoso por emplear su riqueza en proteger a literatos y artistas.
b)Analiza
las características generales de la arquitectura italiana del Quattrocento
con especial mención a los arquitectos que se citan .
El arquitecto aspira a hacer un arte racional
y objetivo; de ahí la adopción de las formas arquitectónicas
de la Antigüedad clásica, agrupadas en reglas fijas: los
órdenes. Ahora se utilizan los cinco órdenes romanos
( toscano, dórico, jónico, corintio y compuesto) muchas
veces superpuestos. Volvemos a encontrar columnas, entablamentos, frontones,
etc. El arco utilizado es el de medio punto. En cubiertas
se prefiere la bóveda concasetones o la cúpula,
aunque a veces se utiliza la cubierta de madera. Las plantas predilectas
son las centrales.
El espacio interior se organiza de acuerdo
a las leyes de la perspectiva geométrica, teoría
formulada por Brunelleschi que consiste en la pirámide visual (
el espectador estaría situado en la base de una pirámide
cuyo vértice es el punto de fuga hacia el que convergen todas las
líneas del espacio). Las líneas longitudinales quedan cortadas
por otras transversales, originándose cubos en profundidad hasta
el fondo. El edificio renacentista da impresión de orden , simetría
y claridad.
En decoración se utilizan
guirnaldas, escudos, medallones, bustos, etc siendo muy típico
el grutesco ( tema vegetal y animal entrelazado) que se organiza
simétricamente en torno a un eje ( decoración de candelieri
o candelabro)
Respecto a la tipología
de los edificios, se hacen religiosos ( iglesias o templos) y civiles
(palacios)
Filippo Brunelleschi (1377-1446)
fue un gran arquitecto y escultor florentino del Quattrocento. Es el creador
de la teoría de la perspectiva geométrica. Es autor de la
cúpula de Santa María de las Flores, la primera arquitectura
renacentista, grandiosa, elevada sobre un tambor octogonal y formada por
una media naranja incluída en una cubierta apuntada, realizada
en ladrillo y con tirantas y linterna de mármol. También
realizó las iglesias de San Lorenzo y del Santo Spirito,
de planta basilical, y la capilla de los Pazzi, todas en Florencia.
León Bautista Alberti (1404-1472)
fue un humanista florentino de gran formación y artista polifacético.
Tratadista del arte ( De re aedificatoria) defiende una arquitectura
basada en la armonía y la proporción áurea. Entre
sus obras destacan el palacio Rucellai, donde aplica en las pilastras
la superposición de órdenes romana, la iglesia de Santa
Maria Novella, de gran armonía y con dos volutas para unir
los diversos cuerpos, la iglesia de San Andrés de Mantua y
la de San Francisco de Rímini, cuyas fachadas están
muy influidas por los arcos de triunfo romanos.
Los palacios son macizos y cerrados, como cubos, generalmente
de tres pisos organizados en horizontal y decorados con almohadillado,
con un patio interior.
SANTA MARÍA DE LAS FLORES (Brunelleschi)
c) Comenta
la obra de los escultores y pintores mencionados.
Donatello (1386-1466) trabaja todo
tipo de materiales, con los que representa la figura humana con gran variedad
de edades y actitudes (niños, jóvenes, ancianos). Domina
a la perfección la anatomía y sus figuras tienen serenidad
y dignidad. Entre sus obras destacan el joven San Jorge, ideal
de caballero cristiano, en mármol, el David , en bronce,
representado como un joven desnudo después de vencer al gigante
Goliat, cuya cabeza aparece a sus pies, en una composición clásica
en contrapposto, el profeta Habacuc, conocido como el Zuccone
(pepino), María Magdalena, en madera, llena de expresividad
y dramatismo. También es el autor de una escultura ecuestre en
bronce, la del condottiero Gattamelatta, en Padua, siguiendo el
modelo romano de Marco Aurelio. Por último realiza los relieves
de la cantoría de la catedral de Florencia, con niños
jugando y corriendo. A veces emplea un relieve muy plano, con figuras
aplastadas o esbozadas (schiacciato).
Lorenzo Ghiberti (1378-1455), escultor
y orfebre, que tras ganar un concurso en 1402 realiza en bronce las segundas
y en 1425 las terceras puertas en el baptisterio de la catedral de Florencia,
llamadas Puertas del Paraíso por Miguel Angel. Son las terceras
puertas del baptisterio de Florencia, realizadas entre 1425 y 1452. Se
trata de diez escenas del Antiguo Testamento, rectangulares, separadas
con motivos ornamentales y escultóricos, ejemplo de relieve pictórico
de gran calidad, en las que consigue una gran sensación de profundidad
al ir degradando el tamaño del relieve en sucesivos planos, según
se alejan hacia el fondo, donde coloca paisajes y arquitecturas.
Masaccio (1401-1428) es un pintor
florentino que aplica la perspectiva geométrica de Brunelleschi
para conseguir la profundidad. También se preocupa por el volumen
y la monumentalidad de los cuerpos, siguiendo la tradición de Giotto,
y por la luz y el color. Entre sus obras destacan “La Trinidad”, en
Santa María Novella, donde pinta por primera vez un espacio concreto
y verdadero, y los frescos de la Capilla Brancaci, en la iglesia
del Carmen, ambas en Florencia. Muere muy joven, a los veintisiete años.
Domenico Veneciano: Pintor nacido
en Venecia hacia 1410 pero que trabaja en Florencia desde 1493. Populariza
un nuevo tipo de retablo, la llamada “sacra conversazione” (sagrada
conversación) en que aparece la Virgen conversando con santos.
De este tipo es su “Virgen con el Niño y santos”, actualmente
en los Uffizzi, en que aparece la Virgen sentada en un trono, bajo una
arquitectura, con el Niño en su regazo y rodeada de santos, entre
ellos San Juan que mira al espectador y señala a la Virgen. Está
muy influido por Masaccio en la perspectiva y el estudio de la luz, pero
las figuras de Veneciano son más esbeltas, no tienen tanto volumen,
y el color es más rico y variado.
CONTRAPPOSTO: una parte de la figura se vuelve o gira respecto
a la otra para indicar profundidad y conseguir el equilibrio.
CONDOTTIERO: jefe mercenario que alquilaba sus tropas al servicio
de los poderosos.